
Jorge
Icaza, integrante de la sociedad de escritores revolucionarios de Ecuador,
permite vislumbrar la esencia de un cuerpo cansado de indígena, vejado, negado
y blanqueado, incluso por él mismo. El chulla Romero y Flores causó controversia porque no solo
es un retrato del folclore y las costumbres de los pobladores de historias,
sino una crítica sociopolítica, socioétnica y psicosocial al sistema por medio
de la mirada ausente del indígena.
En
esta novela indigenista se hace presente la exposición de la devaluación
que se tiene del indígena y su alienación Europa–América, y se busca colocarlo
peldaños más arriba, junto a occidente europeo y no debajo de él, en pro de su
liberación.
El
chulla Romero y Flores se encuentra solo, siguiendo la adjetivación de chulla
que deriva del kichwa y significa: solo, impar, hombre o mujer de clase media
que trata de superarse a través de las apariencias.
Así
pues, Jorge Icaza coloca a su personaje principal solo, como un mestizo de
clase media que no siente pertenecer a la sociedad, pues no es indígena pero
tampoco es blanco. Es señalado por su mezcla hiriente. Luis Alfonso Romero y
Flores se mueve en la sociedad como un ser que adquiere la posición que sus apellidos
de blanco le dan, apellidos que adquirió de su padre, el difunto Miguel Romero
y Flores, dueño de la casa en la que trabajaba su madre, una indígena.
Durante
toda la novela persisten fielmente las dualidades, empezando por la de hombre
blanco y hombre no blanco, a la que Jorge Icaza llamaría “majestad y pobreza”.
El chulla Romero y Flores lidia con esta dualidad desde que se erige a la vida;
es la sombra que lo acompaña, a pesar de que no se cobija bajo ninguna de sus
posibilidades.
Luis
Alfonso Romero y Flores se enamora de una indígena, Rosario, quien funge como
punto central dentro de la obra. Rosario queda embarazada del chulla, a quien
no le queda más remedio que casarse con ella y posteriormente trabajar para
darles una vida digna.
El
chulla consigue empleo en la Oficina de Investigación Económica y es designado
para que realice la fiscalización anual. Al revisar las cuentas de un poderoso
político y candidato a la Presidencia de la República de aquella época, cuyo
nombre era Ramiro Paredes y Nieto, encuentra muchas irregularidades, por lo que
es perseguido e incluso se ve obligado a realizar una estafa.
Además
de hacer una crítica del indígena y su autonegación, en esta novela se
encuentra una clara crítica al sistema sociopolítico que lo esclaviza. Se deja
en claro que alguien de sangre indígena no tiene cabida en ningún espacio de la
sociedad ni del sistema. A lo largo de la novela se presentan las deficiencias
y malos manejos de un sistema a cargo burgueses que niegan su origen aborigen.
Así
pues, finalmente el chulla, después de padecer el destierro de la escena
política del estado como trabajador y como fugitivo de la supuesta justicia,
tiene que desamparar a su esposa, quien a falta de alicientes y atenciones
fallece en medio del parto de su hijo.
Este
punto culminante de la novela está magistralmente colocado, pues viene a
significar la muerte del indigenismo por medio del personaje de Rosario. Es
hasta este suceso que el chulla Romero se acepta como indígena y puede sentir
que pertenece a algo, por lo menos a un pasado que aún queda en la memoria de
los suyos, pero sobre todo que corre por la sangre de él y de su descendencia.
El Chulla Romero y Flores es una
mezcla de crítica satírica y burda de la condición del indígena en
Latinoamérica desde su visión: majestad y pobreza.
En el siguiente video se
observa la lucha interna que tenía El
Chulla Romero y Flores ante su accionar:
Jorge Icaza, un gran personaje que nos muestra la realidad que vivían las personas a través de sus obras
ResponderEliminarIcaza toma el apellido Flores para referirse a la aristocracia de la sociedad quiteña. Las familias ilustres, aristocráticas y
ResponderEliminarpudientes, tenia tales apellidos como un signo de identidad y de diferencia de los grupos sociales menos privilegiados.